De la toxicidad de las amalgamas

Dra. Mariel Prol
Odontóloga

Durante mucho tiempo se consideró el mejor material de obturación para los dientes, teniendo en cuenta sus propiedades mecánicas, su fácil manipulación y su bajo costo.  No así por su estética, debido al color gris metalizado.

Lo que actualmente se cuestiona es su “biocompatibilidad”, es decir, su comportamiento  con las estructuras biológicas.  En especial a largo plazo (corrosión progresiva), por la liberación de mercurio captado luego por el organismo. Si bien se trabaja en odontología con bajas dosis de mercurio, se ha observado en una  pequeña parte de la población con predisposición genética, algún grado hipersensibilidad a este componente. Además de otros trastornos que aún están en observación.

En algunos países de Europa se recomienda prudencia en el uso de este material, en especial durante el embarazo, en pacientes con problemas renales y menores de 7 años.

La mayor contaminación se genera durante la remoción de las amalgamas , ya que se liberan vapores, que son aspirados por el paciente y el odontólogo.  Aunque también ocurre durante la manipulación al prepararla.

Debe tenerse en cuenta en los pacientes que sufren bruxismo, donde se provoca un desgaste dentario inconciente al liberar tensiones producidas por stress, en especial en las horas de descanso.

Por lo tanto se recomienda el uso de materiales más aceptados por sus cualidades biológicas y estéticas, que mejoran día a día.

Amalgamas Mercurio


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